Este conjunto consta de dos edificios construidos en una ladera irregular están en terrenos vecinos. Uno de ellos tiene una pendiente mucho más empinada que el otro. Aunque los edificios tienen diferentes dueños y se construyeron con tres años de diferencia, se usaron los mismos estándares de diseño para ambos, buscando una unidad arquitectónica.

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Los departamentos tienen terrazas escalonadas y fachadas con ángulos de 120 grados, los cuales mejoran la vista desde el interior, ya sea al mirar por una ventana o desde un balcón. En las fachadas, hay ventanas con marcos de aluminio, pretiles de concreto en los balcones y paredes ciegas hechas de concreto con grano de mármol. Las entradas de cada edificio, que también son los techos de los estacionamientos excavados en la ladera, están diseñadas para ser independientes pero integradas a la vez.